Louise Hay

Louise Hay nació en Los Ángeles en 1926 y está considerada como una de las creadoras de la moderna literatura de autoayuda y superación.
Su primer libro, titulado Usted puede sanar su cuerpo (1970), objeto de constantes revisiones y actualizaciones, le reportó fama y éxito a nivel mundial, siendo traducido a más de 25 idiomas.
En 1984 publicó su siguiente gran Best-Seller tras superar un cáncer: Usted puede sanar su vida. Desde entonces ha trabajado con diversos grupos de enfermos de SIDA buscando mejorar su experiencia vital.
Louise Hay dirige varias publicaciones en todo el mundo y está al frente de la Fundación Hay, famosa por su actividad filantrópica. 

La editorial Hay House es hoy líder en la auto-ayuda y la edición de libros de transformación, y Patricia Crane, discípula directa de Louise, es quien se dedica a ampliar los principios poderosos más allá de los libros y el entrenamiento de todos los instructores en el mundo que se dedican a difundir su filosofía.

 

Los talleres y cursos de Louise Hay han ayudado a millones de personas en el mundo a obtener una mayor autoestima, una convivencia en paz con nosotros mismos y los demás y la posibilidad de conseguir lo que queremos para nuestras vidas.

Biografía

 

Louise Loony Hay, escritora y oradora estadounidense, es una de las figuras más representativas del movimiento Nueva Era, como así también una precursora de los libros de autoayuda.

Nacida en Los Ángeles, California el 8 de octubre de 1926. Sus padres se divorciaron cuando ella apenas contaba con un año y medio. Posteriormente, su madre volvió a contraer matrimonio con un hombre violento criado en Europa y tuvo otra hija. Cuando Hay cumplió cinco años, habiendo ya sobrevenido la depresión de 1930, fue violada por un vecino alcohólico. El hombre recibió 15 años de prisión, y Hay luego recordaría: «... como a mí me repitieron insistentemente que "la culpa era mía", me pasé muchos años temiendo que cuando lo dejaran en libertad vendría a vengarse de mí por haber tenido la maldad de enviarlo a la cárcel».

Cuando cumplió 10 años, su padrastro, que solía maltratarla físicamente, empezó a abusar sexualmente de ella. Hay decidió escaparse de su casa y comenzó a trabajar como camarera, trabajo que calificó como «más llevadero» que todo lo que había padecido anteriormente

Luego, se asentó con una amiga en Chicago, donde cumplió labores domésticas. Finalmente, comenzó a trabajar como modelo den Nueva York.Mientras incursionaba en la industria de la moda, conoció a un empresario inglés, Andrew Hay, con el que se casó en 1954. Lo definió como un «caballero encantador y educado». Con él, viajó alrededor de todo el mundo pero en 1968, luego de 14 años de matrimonio, su esposo la abandonó por otra mujer. «Fue precisamente cuando yo estaba empezando a creer que las cosas buenas podían ser duraderas. Sí, fue un golpe aplastante. Pero el tiempo pasa, y sobreviví», relató.

En 1970, para sobrellevar su baja autoestima, comenzó a inclinarse a prácticas espirituales tales como la meditación trascendental

Posteriormente, Hay fue diagnosticada con un cáncer de útero. «Como a cualquiera que acaban de decirle que tiene cáncer, fui presa de un pánico total», dijo. Hay relató que, en su opinión, el cáncer solamente era la manifestación externa de un profundo resentimiento que «devoraba» el cuerpo. Decidió no operarse ni someterse a ningún tratamiento médico y convenció a su médico para posponer la operación durante tres meses, el cual accedió dudoso. Hay efectuó la reflejoterapia y la terapia del colon, hizo una dieta específica para limpiar el organismo de todas las toxinas por la mala alimentación que llevaba y acudió a un psicoterapeuta especialista en expresar la rabia. Averiguó cómo había sido el pasado de sus padres —Hay consideraba que todos somos, en realidad, «víctimas de víctimas»— y descubrió que ellos también habían sido maltratados de pequeños, por lo que trabajó en el perdón para liberarse del resentimiento que albergaba hacia las personas que abusaron de ella y la maltrataron de pequeña, especialmente a su padrastro y su madre, hasta que pudo sentir compasión por ellos.

"La palabra «incurable», tan aterradora para tantas personas, para mí significa que esa dolencia, la que fuere, no se puede curar por medios externos, y que para encontrarle curación debemos ir hacia adentro. Si yo me hacía operar para librarme del cáncer, pero no me liberaba del modelo mental que lo había creado, los médicos no harían otra cosa que seguir cortándole pedazos a Louise hasta que ya no les quedara más Louise para cortar. Y esa idea no me gustaba."   Louise Hay